Ser trader es como ser inversor, pero en el corto plazo. Sí, es una definición muy simplista, pero nos vale para comenzar. Requiere trabajo y paciencia. Así que ya te habrás dado cuenta:
“No es oro todo lo que reluce.”
Esta podría ser casi la frase principal por la que os escribo hoy este artículo.
Las conclusiones precipitadas no llevan a ningún lado cuando hablamos de dinero.
Sé que ahora mismo estaréis pensando: “Rubén, ¿por qué me cuentas esto?”.
Ser trader para personas que no están dentro del sector es poco menos que nadar en billete y conducir deportivos.
Quizás las películas de bolsa tienen bastante que ver con todo esto… Ahora bien, ¿qué hay de cierto en esto?
Ser trader es como tener un negocio, depende de lo que puedas llegar a generar y de lo que gestiones.
Pero las cosas cuestan un poco más y a veces nos gusta demasiado el parloteo y el opinar del cómo habrá conseguido meter cabeza ahí, cómo habrá conseguir esa inversión, blablablá…
Es complicado conseguir resultados en el mundo del trading, ¡pero no imposible!
Y dejo ya la turra.
Hoy voy a contarte el proceso por el cual pasa un trader profesional, así como los valores que este desarrollo conlleva, tanto en el ámbito profesional como personal.
¡Allá vamos!
1. Habilidades necesarias para ser trader
Pues bien, como os he mencionado un poquito más arriba, la definición de trader conlleva muchas capacidades adquiridas, tanto en el ámbito meramente profesional, como en la vida diaria, que no tienen que ver necesariamente relacionadas con las operaciones de mercado o con hacer el último curso de última generación.
En este caso, me gustaría hablarte de las habilidades que, desde mi experiencia, marcan a un trader del inicio al fin (si es que alguna vez lo hay, que espero que no, of course).
Todo se resume al control de tu cuenta. Cuando tienes una cuenta de trading, una de tus máximas preocupaciones va a ser la de (obviamente) ganar dinero.
Hago un alto en el camino para hablar de esto antes de seguir.
2. ¿Cuánto gana un trader?
Ni yo ni nadie puede te puede dar una cifra exacta, pero sí va a depender de varias cosas:
Tu dinero. Cuanto más capital, más gasolina. Pero esto es sólo una pata de la silla y también puedes captar inversores si demuestras que eres rentable.
3. La gestión del riesgo.
Lo que si vas a necesitar es un buen gestor del riesgo. Elemental, querido Watson, que si no tienes esta habilidad y realizas una gestión de riesgo en la que estás introduciendo más porcentaje en una operación del que deberías para obtener beneficios, tu dinero se va a ir a la basura. Adiós negocio.
Ten cuidado y pon barreras para que esto nunca ocurra.
4. Tu capacidad y conocimiento como trader
En tercer lugar, una de las habilidades más reseñables que tiene el trading, es el conocimiento. Al tener que mantenerte a la orden del día constantemente para seguir mejorando tu trading, vas sumando en conocimiento que te ayuda a desenvolverte mejor, a mantenerte despierto y a ser muy proactivo.
Sin reparos y miedo a nada.
4. La actitud es importante
Va muy de la mano del punto anterior, la cuarta habilidad destacable es la actitud proactiva. Si de verdad te gusta el trading, vas a tener esas ganas de buscar información y seguir mejorando como en cada movimiento que hagas para tirar hacia adelante absolutamente envalentonado.
Personalmente, no conozco a ningún trader que sea dejado en este aspecto, o que le de pereza seguir aprendiendo acerca de todo lo que rodea de este mundillo.
Es muy sencillo: si de verdad quieres progresar como trader, debes buscar constantemente el cómo mejorar para ello.
Nunca la curiosidad mató al gato en este caso y, sí, estoy muy pesado con las frases hechas, pero me vienen al dedillo para contarte todo esto.
5. La famosa libertad laboral o libertad financiera
Sí, lo que tiene un trader es libertad.
Pero también RESPONSABILIDAD. Y poco se habla de esta en los anuncios de trading.
Que sí, que podemos hacer trading desde la piscina o desde nuestra terraza del piso de la playa dejando que la brisa acaricie nuestro pelo. Pero además de la libertad geográfica, como trader, también tienes la asociada a la toma de decisiones.
Toda tu estrategia de trading depende de la serie de decisiones que vayas tomando en el camino; de hecho, si algunas de ellas no están bien implementadas, tu negocio se puede ir al garete y por eso entender esto es importante.
¿Aceptas ambas cosas? El trading es para ti.
En mi caso el saber que el resultado siempre depende de cada decisión es una de las cosas que más me gustan.
Por eso, para convertirte en trader, también debes ser una persona con aptitudes relacionadas con la responsabilidad.
No te quedes con la foto final, enamórate del proceso y no sólo del resultado.
“Un gran poder conlleva una gran responsabilidad”
En fin, tal y como el tío Ben de Spiderman le dice al muchacho en una ocasión: “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”; es absolutamente cierto.
6. La incertidumbre y el manejo de la psicología como trader
Como suma a todo lo que os estoy contando, no podía dejar a un lado, que ser trader también conlleva una capacidad indiscutible de valorar el dinero y la preocupación por conseguir un mayor beneficio en todo momento.
El trading es un negocio variable a diferencia de cualquier trabajo por cuenta ajena y tenemos que entenderlo así. No va a ser un sueldo constante. Y esto también tiene su encanto.
Esto genera incertidumbre. Por eso no me canso de repetir que si no dispones de un buen dinero de partida para poder vivir tranquilo si las pérdidas vienen, lo ideal es que lo compagines con otra actividad que te de dinero.
Eso va a rebajar la incertidumbre y va a subir las posibilidades de que ganes dinero con el trading. Es un círculo vicioso.
Por eso los traders valoramos muchísimo el capital del que disponemos en un momento dado y la buena gestión y distribución del mismo con pleno conocimiento de su importancia, tanto en la profesión, como en todos los aspectos de la vida, obviamente.
7. El carácter crítico y el escepticismo
Por último, pero no menos importante, una de las habilidades que definen a un trader es el escepticismo.
En estos años he coocido a buenos traders e inversores y todos tienen algo en común: personalidad y un aspecto crítico. Tienen su propia manera de pensar.
Para ejemplificarlo claramente: cuando te plantean una idea de negocio nueva y te lo comentan buscando tu confianza e inversión, lo primero que debes plantear es el riesgo que puedes correr a la hora de afrontar ese nuevo proyecto.
De hecho, conforme vas avanzando en el mundo del trading, llega un punto en el que tu experiencia te hace valorar si un negocio va a tener o no rentabilidad, lo que genera o no un alza del riesgo o una mayor adquisición de beneficios.
Y sobre todo, todo esto que te he contado se puede aplicar a todos los ámbitos de tu vida. Parece que estoy de broma, pero es cierto que ser trader te puede hacer mejor profesional, por todo lo que te he dicho que tienes que tener ganar en cuestiones como son las habilidades, que no dejan de ser positivas para tu crecimiento personal y profesional.
8. ¿Merece la pena?
Todo el camino va a merecer la pena si aprendes y disfrutas del proceso como te comentaba. Los beneficios que se consiguen con todo este proceso puedes llevarlos a otros sectores en el peor de los casos.
Ya no me enrollo más, de verdad.
Para terminar, como te he ido intentando hacer ver a lo largo del artículo, vivir de esto es apasionante y requiere de un compromiso por tu parte.
No es sencillo en muchas ocasiones, pero cuando lo consigues, es muy gratificante la sensación que experimentas y por supuesto, lo que obtienes por todo lo andado.
Lucha, que hemos venido a pelear.
Gracias por leer.